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La otoesclerosis consiste en una enfermedad de causa genética que afecta a la cápsula laberíntica, dando lugar a un crecimiento del hueso que puede afectar a diferentes estructuras, provocando un mal funcionamiento del oído. Normalmente suele producir una fijación del estribo - uno de los huesecillos del oído - dificultando la transmisión normal de las ondas sonoras, lo que produce una pérdida de audición progresiva de tipo transmisivo y en ocasiones se afecta el oído interno por este crecimiento anómalo y la pérdida auditiva sería de tipo neurosensorial en ocasiones acompañada en ocasiones de ruidos en los oídos, denominados acúfenos. No suele ser causa de vértigo. Puede afectar a ambos oídos y aparece más frecuentemente en la segunda década de la vida, las situaciones que crean una demanda de calcio en el organismo como puede ser un embarazo o la consolidación de fracturas óseas pueden hacer progresar más rápidamente la enfermedad.

Para su diagnóstico es necesario realizar una exploración del oído mediante inspección (microotoscopia) y valoración de la audición (audiometría) el grado de fijación del estribo se determina midiendo la presencia o no del reflejo estapedial (músculo que moviliza el estribo para proteger al oído interno de fuertes sonidos).

El tratamiento dependerá del estadío y el tipo de afectación auditiva que sufra el paciente, así como la edad y estado general de salud.

La cirugía (Estapedectomía o estapedotomía) consiste en reemplazar el estribo por una prótesis (de teflón, de titanio, combinada, etc) para eliminar el obstáculo que produce la hipoacusia transmisiva.  La intervención no impide el avance de la patología sobre la afectación del oído interno si la hubiese y en la mayoría de los casos deteriora un poco las frecuncias agudas por encima de 4000 Hz. Se practica a traves del mismo conducto auditivo, bajo anestesia general habitualmente.  Es una intervención que no está exenta de riesgo auditivo (al manipular el estribo se deja expuesto el oído interno que puede sufrir daños, como puede ser pérdida auditiva neurosensorial completa, acúfenos permanentes y vértigo)

Para aquellos pacientes que rechazan la cirugía, o no son buenos candidatos para ésta, la recomendación para mejorar la audición es la adaptación de una prótesis auditiva o audífono.